La Universidad de Texas en El Paso es reconocida por su gran diversidad en la comunidad estudiantil. De acuerdo con su sitio web, UTEP es conocida por ser la única universidad de investigación con el mayor número de estudiantes México-Americanos en el país debido a su localización geográfica a solo unos cuantos minutos de la frontera con México.
En su población estudiantil se encuentra un grupo de estudiantes distinguidos por residir en Ciudad Juárez y cruzar la frontera todos los días para estudiar UTEP.
A pesar de ser un grupo más en la comunidad del campus, ellos enfrentan retos que van más allá de sólo asistir a clases y hacer tareas.
A lo largo de su historia, la universidad ha buscado diferentes maneras de ayudar a todos sus estudiantes, incluyendo a aquellos que se encuentran en esta situación.
“Siempre ha habido una relación histórica entre UTEP y México.
UTEP siempre ha estado en la mejor disposición de ayudar a todos sus estudiantes”, así indicó Arturo Barrio, asesor de la Presidenta Dra. Diana Natalicio en México y Latinoamérica.
De acuerdo con Barrio, la universidad cuenta con alrededor de 1,000 estudiantes mexicanos, de los cuales alrededor de 500 cruzan la frontera a diario para acudir a clases.
El Paso y Juárez han sido consideradas muchas veces como una sola comunidad. Por ende, es importante tomar en cuenta a aquellos estudiantes que llevan a cabo esta rutina de cruce internacional como parte importante de la comunidad estudiantil.
Estos estudiantes forman parte de una cultura fronteriza que no se suele observar en otras universidades del país.
De acuerdo con Barrio, desde los inicios de la universidad, en 1914, UTEP contaba con dos estudiantes mexicanos en la universidad, uno de Juárez y otro de Tampico. Desde entonces la población de origen mexicano ha sido reconocida en el campus.
De la misma manera, algunos estudiantes compartieron sus experiencias a lo largo de su carrera.
Los estudiantes que cruzan todos los días por los puentes internacionales viven una rutina diferente a la que viven aquellos que residen en El Paso.
Para estudiantes como Valeria Romo de Vivar, graduada en comunicación organizacional y corporativa, una de las situaciones que vivió como estudiante fue el hecho de cruzar a pie todos los días.
“Cuando cruzaba realmente no había mucho que hacer para ahorrar tiempo, llegaba incluso tarde a mis primeras clases”, dijo Romo de Vivar.
Romo de Vivar agregó que ese tiempo que invirtió en cruzar lo pudo haber invertido para socializar con otros estudiantes e incluso formar parte de alguna organización estudiantil.
De la misma manera, Marisol Chávez, estudiante de periodismo, comenta que esta situación no solo se presenta cuando se cruza a El Paso, sino también en su regreso a Juárez al final de cada día.
“Salgo a las 5 p.m. todos los días que es la hora pico, entonces hay muchisima fila de regreso, así que de UTEP a mi casa hago una hora y media o hasta dos horas”, dijo Chávez.
Para la suerte de algunos estudiantes, hoy en día muchos de ellos ya tienen acceso al programa SENTRI, por sus siglas en inglés (Red Electrónica Segura para Viajeros de Inspección Rápida), el cual les ofrece un acceso rápido a los puentes en ambos lados de la frontera reduciendo considerablemente el tiempo de cruce fronterizo.
Estudiantes como Ana Paula Gutiérrez, estudiantes de finanzas, ya cuenta con esta facilidad para poder llegar más pronto a clases.
“Cruzar por la línea express me ha ayudado a ahorrar mucho tiempo ya que hay gente a la que le toma hasta horas poder cruzar”, comentó Gutiérrez.
El aspecto económico es algo importante a resaltar, ya que muchas de las familias de estos estudiantes ganan sus salarios en pesos mexicanos.
De acuerdo con Barrio, con el incremento del precio del dólar, la universidad se ha preocupado por buscar diferentes oportunidades de becas para estos estudiantes. Becas como “El Pase”, la cual le cobra a estudiantes fronterizos colegiatura de residente, son las que les ha ayudado a muchos estudiantes a seguir estudiando en UTEP.
De acuerdo al sitio web de la universidad, un extranjero estudiando en UTEP paga aproximadamente $9,086 dólares por 12 créditos, pero con el programa Pase paga aproximadamente $3,263 dólares, lo que representa un 64% de diferencia en el costo.
Ana Paula Gutiérrez es una de los estudiantes que recibe la beca de El Pase y que para ella ha sido “un respiro” para sus padres.
Del mismo modo, la universidad ha formado convenios académicos con los estados de Chihuahua y Durango, así como con diferentes programas mexicanos como CONACYT y Fechac para generar becas para estudiantes mexicanos en UTEP.
Romo de Vivar recibió la beca de excelencia presidencial de UTEP y una beca por parte del estado de Chihuahua que le ayudó a cubrir su colegiatura completa.
La Universidad de Texas en El Paso cuenta con un alto número de estudiantes de diferentes orígenes culturales. A través de los años, la relación de El Paso con Juárez se ha visto fortalecida gracias a este tipo de estudiantes transfronterizos que proveen una cultura fronteriza poco observada en otras universidades.
Estos estudiantes transfronterizos, además de estudiar y trabajar, invierten horas de su día para cruzar, algunos en automóvil otros a pie, de un país a otro a diario con la meta de cumplir sus sueños de obtener una educación universitaria en el extranjero que les brindara las herramientas intelectuales para triunfar como profesionales.
Sergio Muñoz puede ser contactado en [email protected].