“¿Y cruzas a diario?” es una pregunta muy común que me han hecho algunos compañeros al saber que vivo en Juárez mientras estudio en UTEP. Suena bastante loco y cansado pero, cuando ya llevas varios años haciendo lo mismo, deja de sentirse así, se vuelve una rutina.
Durante la secundaria y la preparatoria, me levantaba a las seis de la mañana para poder llegar al puente Santa Fe a las siete y cruzar para llegar a tiempo a clase a las ocho y media de la mañana.
Hace unos meses, en familia obtuvimos la tarjeta SENTRI ,la cual identifica a uno como un viajero de confianza y le permite saltarse la línea en el puente Santa Fe.
Según la página oficial de UTEP, alrededor de cuatro por ciento de los estudiantes pasan por el puente y organizan su tiempo para evitar llegar tarde a sus primeras clases del día.
Por lo usual, yo me voy en camión. Salgo de mi casa y tomo un camión para llegar al centro y, al cruzar, tomo otro para llegar a la universidad. Al depender mucho del camión, procuro no quedarme tan tarde en la universidad porque, después de ciertas horas, el regreso a casa se dificulta mucho.
Desde que tengo la SENTRI, tardo mucho menos en cruzar el puente. Calculo que tardo entre 15 y 20 minutos para cruzar, considerando la caminata del puente y el cruce por la aduana en sí. Pero, antes de la SENTRI, dependiendo de la hora y la situación en la que se encontraba el puente, me podía tardar desde una hasta dos horas.
Alexia Nava puede ser contactado en [email protected].