Nota editorial: Esta es la primera de una serie tres partes.
Estudiantes internacionales buscan la manera de seguir viviendo y trabajando en los Estados Unidos una vez que concluyan sus estudios universitarios, pero las prácticas profesionales abren brechas laborales para los estudiantes internacionales.
El coordinador del programa de prácticas laborales para estudiantes, Nick Zweig, opina que las prácticas profesionales son críticas. Sirven para ayudar a las personas a desarrollar sus habilidades personales especialmente para los estudiantes internacionales.
“Cuando los estudiantes internacionales son capaces de aumentar su comerciabilidad se vuelven más atractivos a las compañías”, dijo Zweig.
Por otro lado, Zweig aclara que se tiene que entender que existe un esfuerzo financiero extra al contratar a un estudiante internacional mas allá de una práctica profesional.
“Las compañías tienen que tomar una decisión estratégica ¿es esta persona alguien que valga la pena? todo ese tiempo extra y dinero! Las tarifas de los abogados por una visa de empleo son de miles de dólares, sin mencionar el costo de la visa en sí ”, dijo Zweig.
Las visas que utilizan más los estudiantes son la visa H-1B, visa de trabajo temporal para los que tienen al menos una licenciatura, y las visas NAFTA, que facilitan el traslado temporal de profesionistas entre Canadá, México y Estados Unidos. Desde el 1 de enero de 2004, los trámites se han simplificado para los mexicanos al eliminar el requisito de peticiones y solicitudes de condiciones laborales.
Luis Fernando Marines, estudiante de 25 años de edad, actualmente cursa su último semestre de ingeniería civil. Nació en Chihuahua, Chihuahua, y profesionalmente no tiene planes de regresar a México.
Marines, con la ayuda del departamento de prácticas profesionales de UTEP, consiguió una práctica profesional en una empresa, lo que le brindo experiencia laboral. Debido a la clase “temas especiales”, Marines conoció al contratista general de una empresa constructora de El Paso.
“Al final de la clase me acerque, le dije que estaba interesado en trabajar con ellos y le di mi curriculum, fui a la entrevista y me dieron el trabajo”, dijo Marines.
Gracias a su interés y experiencia laboral, él será el primer mexicano contratado con visa de trabajo en
dicha empresa.
Marines comentó la clave aquí es moverse, hacer todo a tiempo, conocer gente y ser proactivo.
“Nadie empieza sabiendo todo”, dijo Marines. “No te va a llegar nada sentado, es un asunto de sentido común”.
Para Marines, los trámites para conseguir las prácticas laborales no han sido difíciles y dijo que será lo mismo para obtener la visa de trabajo.
“No es algo fuera de lo común, es mas más papeleo”, dijo Marines.
Los estudiantes que forman parte de la carrera de ingeniería, ciencia o tecnología tienen preferencia y más facilidades al momento de conseguir un trabajo fuera de la escuela. La Dra. Catie McCorry-Andalis, vicepresidente asistente del departamento de vida estudiantil, comentó que esto fue establecido por el gobierno estadounidense como áreas altamente requeridas en el país.
Antonio Marban, de 26 años de edad, nació en Acapulco, México. Actualmente estudia kinesiología y le queda solo un año para buscar trabajo en alguna clínica u hospital donde pueda aspirar a una visa de trabajo.
Marban estudia y trabaja de tiempo completo, lo que le complica buscar eficientemente un trabajo que le ofrezca las condiciones que busca. Un estudiante internacional puede ser más propenso a experimentar problemas económicos y más trámites administrativos.
“Es muy diferente el tener la ayuda de “financial aid” (ayuda financiera), no te tienes que preocupar por pagar, pero como estudiantes internacional pues sí. Mis papas hacen el esfuerzo, me mandan dinero para la escuela pero yo tengo que buscarle para vivir, la comida, la renta”, dijo Marban. “Claro hay unos internacionales que tienen más dinero que otros y se les facilita más, pero en mi caso, no”.
A Marban, le gustaría trabajar en la rehabilitación de niños. De no encontrar trabajo en un hospital o clínica planea seguir estudiando para paramédico u enfermero. Si por cuestiones económicas no lo consigue quiere entrar al programa OPT (entrenemiento de prácticas opcional) o a una carrera técnica de rehabilitación de dos años.
“Honestamente, por más que quiero a México y lo extrañe, hay más oportunidades aquí, es más fácil salir adelante. En México, si no tienes las condiciones es muy difícil entrar en un trabajo bien pagado”, dijo Marban.
Como una de sus últimas opciones, es regresar a México e intentar buscar trabajo en los centros de rehabilitación de Teletón.
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